Declarado ganador del Escapulario de Oro, Señor de los Milagros 2012
El pasado domingo se realizó la última corrida de la Feria del Señor de los Milagros, con media entrada en los tendidos, tarde nublada. Con un cartel atractivo por verlo al diestro Juan José Padilla “Ciclón de Jerez”, sin embargo la sorpresa fue el diestro sevillano Daniel Luque, quien estuvo muy en torero clásico y artístico.
El público de acho recibió con una fortísima ovación al diestro jerezano Juan José Padilla, obligado a saludar desde los tercios, fue un momento muy emotivo.
Se lidiaron seis astados de la ganadería colombiana San Sebastián de las Palmas bien presentado con distinto juego, desarrollando sentido, siendo devuelto el corrido en primer lugar por haberse inutilizado las manos. Recargando bien a los caballos tumbandolos en varias oportunidades. Por otro del mismo hierro.
Abrió plaza el diestro Juan José Padilla vestido de teja y oro, lo vimos entregado recibiéndolo con una larga cambiada a su primer enemigo, agarrándose bien Yaco II, con este pupilo, siendo devuelto a los corrales por haberse inutilizado de las manos. Salió el reemplazo, no tuvo clase, sin embargo Padilla estuvo por encima del burel, ofreció el tercio de banderillas, brindó a la afición de Lima. Padilla estuvo valiente con el astado aguantándolo mucho pisando los terrenos del toro, sacándole un circular perfecto, al toro que desarrolló sentido, finaliza su faena con estatuarios. Deja una estocada entera caída, le otorgan una oreja.
En su segundo un toro con peligro, siempre pendiente del diestro, el astado tumba al caballo en dos oportunidades, coge los palitroques arriesgando ya que el burel espera y corta la embestida. Padilla se dobla con él castigándolo de pitón a pitón, pechándolo, con un desplante. Finaliza su faena metiéndose entre los pitones, arriesgando mucho. Deja una estocada caída, es silenciada su labor, pitado el toro en el arrastre.
Iván Faniño, trajeado con un vestido rosado y oro, no tuvo suerte con su lote, en su primero un toro gazapón, salió sin alegría. No se pudo lucir, tumba la cabalgadura del picador César Caro. En la muleta no se paró siempre gazapón, desarrollando sentido, teniendo que abreviar pinchando en dos oportunidades, siendo silenciada su faena, pitado el toro. En su segundo, tuvo el gesto de brindar a su compañero Juan José Padilla. También un toro con peligro cogiéndolo sin consecuencias, lo despacha, saluda desde el tercio. Pitos al toro.
Daniel Luque de blanco y oro, un diestro que sorprendió a Lima, por su expresión del torero, desde el inicio lo toreo despacio con el capote, meciéndose por ambos pitones reposado, rematando con cuatro medias muy ceñidas y aplaudidas que encandilaron al respetable. Se le ve con la cara de alegría al diestro y no duda en brindar su faena al respetable. Inicia una faena en un palmo de terreno sin moverse en una seria de naturales por ambas manos que son jaleados. Sus tandas son largas y muy templadas, bajando la mano y gustándose, suena la música y el público de Lima entregado. El toro se va quedando parado, Luque lo exprime. Ala hora de matar, se vuelca sobre el morrillo, a un toro parado y deja un estoconazo que rueda sin puntilla. El público reconoce la gran labor, entrega y arte del diestro que no duda en sacar los pañuelos para premiar una faena completa que fue premiada con las dos orejas y con el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros. En su segundo nada puedo hacer ante un toro difícil descabalgó al picador en dos oportunidades, insistió y lo tuvo que despachar. Siendo silenciada su labor y pitado el astado de San Esteban de Ovejas.
